La ancianidad es un lumbago que se presenta vago
un frío que se mete por dentro
es un día que te das cuenta que la ancianidad convive contigo
y la amas
amas sus achaques, sus fríos y sus toses
porque de otra forma no sé ni cómo todo son poses
en un mundo en el que si no respetamos la cana o la arruga
vamos mal, riéndonos de nosotros mismos
pues quien se ríe de un anciano
tiene cien años de castigo
que todos seremos
lo que hoy mis padres son
y tráeme y déjame esto y ráscame aquí
aquí en la espalda
que la tengo baldada
de llevar tu peso
y el mío