No a una guerra en la que el odio supera la capacidad de amor.
No a la guerra porque mata y muere, muere la esperanza, muere lo bueno y nace la venganza.
El odio se recrudece en montañas de muertos, y encima no podemos hacer mucho que Putin amenaza.
¿Dormirá tranquilo este hombre, en paz? No lo creo.
No hay adjetivos para definir la estrategia de un loco estratega, bueno ni loco sino lleno de odio.
Mi amor más potente para el pueblo ucraniano, que sé que el odio muere pero el amor mueve montañas. Así que sigamos amándonos unos a otros y obviando el odio que quieren nacer en nosotros.
Unámonos en pandemia. víricamente lanzando todo ese polonio envenenado al aire, que a nadie le toque el veneno, que se queden los envenenados de acritud y odio con su odio y acritud, es el peor castigo que tienen, ser ellos mismos, al estilo Putin.