A la memoria de Jorge Díez Elorza y Fernando Buesa.
Os fuisteis un 22 de febrero frío y lluvioso
y el cielo dejó de mandar noticias del cielo
porque todo se transformó en infierno
Infierno ver vuestros cuerpos ensangrentados, caídos
pero no vencidos
os fuisteis y habéis dejado una placa conmemorativa
pero lo que en verdad queda es vuestro recuerdo
ese joven y guapo escolta, ese esposo y padre de familia
no sé cuántas veces he pasado por la insignia
ahora los pájaros no cantan, pían
ahora la vida es complicada no sencilla
espero que estéis donde estéis
sigáis amando como amabais
y ayudando a los vuestros
con esa dedicación silenciosa que una bomba
hizo trizas un maldito 22 de febrero
espero que os llegue esta poesía
porque os amo sin conoceros y me entristece la historia
de una vida truncada
cercenada
espero que allí dónde estéis
los pájaros sigan cantando