En las sombras de la frugal primavera, en las sombras que abundan tras un sol justiciero de justicia
tras la oscuridad de lo que fue, de lo que jamás será, siento hundirse mi alma entera
mas Tú la reflotas cual navío de cien cañones por banda, que no cañones
corazones
mi barco está ensortijado de corazones, de amores amados y por amar
pero hoy sé que sólo debo rendir cuentas ante el cañón de mi soledad
esa amargura que me rodea y me llena de ansiedad y a gritos de desesperada verdad
me dice que no estoy sola, que no soy sola, que estás Tú
entonces una sonrisa alumbra todas mis sombras
cual luz o farola que ilumina mi apagada sonrisa
te siento y ya nada es sombra , sino sentir de vida de brisa
ya no temo, temo no amarte, no besarte como lo haces, con esa delicadeza
de besos robados a la muerte inútil, al pecado corrupto a la vida de destreza
siento que me sientes y me arrebata el sentimiento de rabia
pues sólo podría ser contigo, lo demás es algarabía
ese ruido de vida que emponzoña y empaña la vida misma
porque quiero amar como tú me amas , amar a los demás como cima
esa a la que debo escalar con tu espíritu con tu rima
sé mi rima, no ya mi inspiración, eso es pedir demasiado
pero sé ese eureka que rima todo con todo o con mi versar hastiado
hastiado de no ser más que una poeta hueca
pero sé , sé conmigo, eso es lo que me importa, lo que en verdad me llega
ser contigo una, y no ya comernos el mundo
sino intentar contagiar esta alegría que es tenerte aquí, en mí
con tu espíritu alumbrando todo mi ser y mi aquí o allí