he dejado atrás una época convulsa
de apuntes libros y algo insulsa
en la que no tenía tiempo para nada
más que para devorar libros cansada
así que decidí dejar la filosofía
pero sigo filosofando desde este rincón
que se me antoja mi única salvación
hoy una hoja caída
hacía llorar a un niño
que a penas andaba
no me extraña
le asustó el otoño
le sobrevino el invierno
como a todos
pero sé que tras esa hoja caída y pisada y repisada
vendrán días de luz y calor
y todo será verdor
pero no ansío ya la primavera
sino vivir las cosas como vez primera