Enciendo un pitillo a millas pies y kilómetros de distancia
del único ser que pasea por el parque otoñal
y me siento una pirada nada natural
parece que no sólo me estoy matando
sino haciendo morir en mi alrededor imantado
hoy leí una buena publicidad
deje de fumar, siga vivo por sus seres queridos
me planteé dejar de fumar
pero no puedo hacerlo ni por los demás
sé que fumar tabaco es invertir la respiración
jugar un poco con los elementos insalubres
que me siento delinquir al a un pitillo dar lumbres
jamás me sentí culpable, clandestina o incapaz
de dejar un vicio que puede matar
pero,
sinceramente poco me ha de importar
sé que mi destino está escrito en papeles de hilo
y a eso no hay cigarro ni fruta de manzana que se enfrente
pues sea o que sea espero aceptarlo de frente
aunque no nos pongamos en lo peor
el caso es que me siento clandestina
al bajar unos milímetros mi mascarilla
o al tocarla para recolocarla
esto de salud perfecta, de saludables antes que enfermos
es una manía que nos va a volver locos si no lo estamos
pues la enfermedad es necesaria en la vida
para celebrar al menos la salud
lo mismo que la tristeza es vital para una sonrisa
supongo que la enfermedad es sin prisa
una debilidad instantánea o duradera
pero que nos pone un poco a prueba
Cuando enfermo suelo entristecerme
lloro y lloro porque temo la muerte
pero en verdad lo que temo es dejar la vida
tan llena de promesas y sueños
que sé que en el fondo son displicentes y sutiles engaños
así que afrontémoslo
hay que enfermar, coger un resfriado, una gripe de vez en cuando
no todo va a ser asépticamente desinfecto , correcto y de mando
yo a veces siento que esta sociedad exige demasiada salubridad
cuando enfermar es síntoma de que todo se debe resetear
hasta los sentimientos escondidos
para que vuelvan a la carga medio dormidos
quiero un planeta verde, o azul sí
peor no seres humanos maniáticos con la salud
que sé que todo mata, el tiempo mata,
espero que nada, ni nadie muera
si no que todos acabemos como cada uno quiera
pero esto es desafiar un destino
que nos tiene como niños
estigmatizando la enfermedad
como si fuera una peste infernal
cuando, ha sido lo más corriente en general
en fin voy a fumarme mi pitillito
y escribir un poquillo
que se me hace raro que el nazismo este saludable e impuesto
haga ver a los más débiles, a los enfermos, como lejos de la sociedad de cuento
que me niego a que todo sea perfecto