Que estaría toda la noche escribiendo versos del alma, pero me quedo en la mar varada
enciendo cigarros que se pegan a las noches sin almohada
en las que sueño mil truhanas que surcan mares de cuento y viento
pero no engaño, no, soy una pequeña egoísta desalmada
que escribe por no morir en una lata embotada
y sueña por sentir la vida en una linda escapada
que aunque ya no me permito el lujo de soñar de escapada
me escapo de los sueños robados a la almohada desalmada
y muero por ser lo que no fui y soy sin ser lo que soñé
pero cuesta tanto aceptarse, en esta vida de hercúleos reflejos
que la euritmia se me antoja la rima desaparecida a la exageración
de que ese equilibrio lo hallaré en otra resignación
ya te negué, tres cuatro o cien veces de llanto
ahora me toca apencar con el consecuente tanto
de no seguir siendo esa estúpida de canto
que siento cada vez que escribo, hablo o pienso un rato