Jamás estuvo la muerte tan cerca de mi camino,
jamás vi los ojos al destino
sin embargo estoy que trino
y aún no sé muy bien porqué
pero ya no entiendo nada ni siquiera un para qué
aburrimiento, soledad, dejadez, tristeza que se posa dentro
la verdad que no sé por qué siento lo que siento
tampoco sé por qué lo expreso
solamente siento
de mi soledad nacerá una sabiduría de mi misma desconocida
de mi tristeza un poso de melancolía que no recordaré día a día
de la dejadez, las ganas de cambiar interiormente con alegría
y del aburrimiento las ganas de engancharme a otro libro de algarabía
son sentimientos contrapuestos, se mezclan en un batiburrillo de sensaciones
y no sé qué hacer, qué puedo o si debo dejarlos campar a sus anchas sin acciones
solamente con la libertad de sentir, la única que me puedo y debo permitir
pues sé que de mis sentimientos nacerán los actos que me llevarán a sentir
otra vez, es como una pescadilla que se muerde la cola,
como un círculo sin parada ni estola
Aún así puedo sentir, y sonrío
sí puedo sentir y ser consciente de ello
sea lo que sea es bueno
es una bondad que se otorga por siempre jamás
sentir y sintiendo siendo, y andando
por las veredas tortuosas o verdes de la vida estando
sin más presencias que las presentes sin más ansias
que seguir sintiendo
y que un nudo en la garganta
haga sacar las lágrimas que faltan