Es en la soledad de mis días que pasan como ristras de salchichas
que me entra la gana y la dicha
de decirte, deciros, que donde hubo paciencia
habrá una gran celebración interior
sé que la algarabía sin sentido
se irá un día de sacrificio
y pertrechado este ya
entre lunas y soles confundido
saldremos a las calles
con la quietud de nuestros valles
de luz interior que hemos encendido
en una cerrazón que viene siendo exagerada
pero que no vale el haré lo que me dé la gana
sino que más vale tener algo de magia y paciencia
para disfrutar cuando toque
de ese paseo infinito, sin retoque
ahora a leer, a volar con la imaginación
por páginas robadas a la razón
que ya habrá tiempo de declarar
que la paz ha llegado para quedarse
y el amor para hartarse