Hoy , siendo el día de la poesía y desde la protección de mi hogar, os escribo:
La luna, con su cara rellena, o el sol con su ardor
sabrán que de todo saldremos
con dolor, sacrificio y pasión
que la esperanza no se pierda
que no se pierda la fe ni el ánimo
ese vientecillo que te mando
como un hálito de encanto
que hoy me levanté ¡hoy me desperté!
y contigo soñé
con que juntos
saldríamos de este confinamiento
que no es sino un eterno entrenamiento
para lo que ha de venir en cualquier momento
toma mi mano, cógela
juntos saldremos a pasear, cuando llegue el momento oportuno
veremos la primavera florecer en su cálido retorno
veremos pájaros cantar en su algarabía de oro
y veremos el verde de un árbol, que luchó todo el invierno
contra viento y temporal, para que llegase el primer retoño
así que anímate, cárgate de fuerzas
quédate en tu querido hogar
que cualquier día que se olvide el coronavirus
saldremos a pasear
y veremos gente en un mar
que se avalancha en olas de libertad
y compartiremos la paz de un encierro
que quizá nos haga más pequeños
no por ello más débiles o de nosotros dueños
otro día pasearemos y veremos el mar
y nos contagiaremos de las olas azules de sal
y bailaremos como delfines
por las aguas de dicho mar
sin ser conscientes casi
que un día, muchos, demasiados si quieres
estuvimos encerrados en ciernes
sin otro miedo que un virus contagioso
acabara con nuestra vida , virus dichoso
véte, sal de nuestras vidas por el camino que viniste
aléjate por el sendero que te trajo a este tranquilo lugar
y ya,
déjanos en paz