En una época en que los cuerdos estaban locos y los locos no dejaban por ello de estarlo, la doctora Nise encontró la forma más humana de tratar a sus pacientes: el amor. He visto la película “el corazón de la locura” y desde luego la locura tiene cura y mucho corazón. Ese de médicos como Nise, doctora de las ánimas, de las almas más que de la mente. Gracias doctora, porque dio amor a quienes más carentes de ello estaban. Me atrevería a decir que la locura es una carencia de amor, ya sea en la infancia o en otras edades del hombre. El amor todo lo puede, el amor es la medicina a todo mal, por muy grave que este sea. El amor cura y sana, el odio o la falta de amor, enferman.Ella estrenó la terapia ocupacional, pero sobre todo amó a sus pacientes, algo que muchos no saben. Con un pincel y no con aparatos eléctricos que mataban la poca cordura que quedaba en esas mentes maravillosas. Todo mi agradecimiento para la doctora da Silveira, y para muchos otros, sin los que los locos serían locos pero incomprendidos, que es aún peor. Gracias a la medicina por permitir hacer o llevar una vida normal a la gente con esquizofrenia, y demás enfermedades.
Nise, ni sé cuántos locos conté
el día que vi la enfermedad de frente
tan sólo sé que el amor de mi madre y padre
me devolvieron a la vida decente
ahora sólo siento agradecimiento
porque ciegos y tuertos de corazón hay muchos
pero sólo quien abandera el amor
triunfa
y no es un triunfo de aplausos
sino el quieto sentimiento
de hacer las cosas con amor y fundamento
de llegar a casa y poder descansar
tras una jornada vivida en amor y libertad
gracias doctora
porque la locura es falta de amor
lo digo yo que la llevo en el corazón