Sólo quien arriesga gana
pero arriesgar suena a rasgar
algo rasga en mi interior
cuando tengo que tomar una decisión
como se rasga una guitarra
para llegar al último acorde
así sigo por esta vida discorde
que se me antoja loca y a veces borde
pero nada parará mi ansia por disfrutar
de la música, la vida, del acorde
que aunque haya muerte tras la vida
sé que hay vida tras la muerte
y tras esta aserción de fe
voy por la vida sin locuras
las justas
que sólo me permito en mi pantallita
esa de bits y códigos tontos
que no es sino mi batalla perdida de remate
alcanzar el tomate
de vivir disfrutando
cuando la vida rasga, corroe, hiere y daña
porque si no no sería vida
y nada más se me ocurre
que calificar esta vida no ya de puta
pues no lo es, no se asemeja ni de lejos
las putas tienen más vida conciencia de vida
no sé
no es una puta vida sin más y perdón por la expresión
yo la veo más como una montaña que se escala
dejándose la piel en cada batalla
y muriendo un poco cada día
para llegar a ese día
ese en el que te juzgarán y quizá digan cosas hasta bonitas de ti
pero muerte, mátame muriendo y encuéntrame luchando
que ya enloquezco de sólo pensarte
y muero ante tu inexistencia
pues eres un paso más
un paso a los que fueron y son en el más allá
a quienes extraño tanto que moriría por verlos de nuevo
pero sólo la vida sabe que con la muerte no se juega
así que no me arriesgo, pero rasgada de pies a cabeza
muero