Que nos manden, obedeceremos
que inventen leyes da la nada
no las cumpliremos
porque es libre el hombre que nace libre
y por mucho que las leyes que otros crean
intenten cortapisar su voluntad
llamándolo política
dejénme debatir en la mismísima polis griega
la causa de nuestro mal
tu egoísmo
tu falta de amor
tu carencia de dar y darte
yo, amante
sueño con ser infinito
y tú con tus leyes delirantes
me cortas el paso hacia mi libertad palpitante
pero no habrá ley
ni política políticamente incorrecta
que impida que soy
y aunque la individualidad esté en boga
seré yo contigo y mi boca
lo demás sobran
sobran tus leyes, sobran tus jueces humanidad
juez sólo hay uno igual que día del juicio final
en ese día nos veremos las caras
confesaré lo que te amé
y las cadenas que ahora me pesan
atarán tu corazón egoísta
hasta dejarlo sin escapatoria
encerrado entre las mismas barras
que me robaron diez años de amarga cordura
que te entregué
diez años o más que te dí
para que confesaras lo que sentías por mi
harta del silencio, de tu silencio
me rendí
pero esto no queda aquí
no es venganza
sino verdad
el día que la vida nos abandone
sólo ese día sabrás que te amé
hasta perder el ser
mientras tú reías, jugabas y yo
lloraba
así que hasta luego
amor de descarado olvido
nos veremos cuando el martillo de nuestra sentencia
nos condene a vernos de vez en cuando
a besarnos infinitamente
y a amarnos eternamente