Llega ya el otoño y quedaron las veraniegas sonrisas por debajo del moño
Ya la culpa me aprieta y constriñe mis tiempos
Ya llega ese tiempo de acurrucos y melancolía dispuestos
Pero aún así todo cae, cae como la ingravidez del tiempo
Que velozmente corre por las hojas del calendario
Que también se marchitan inexorablemente como penas de antaño
Y ya nada es un retoño sino un crecido adolescente que pugna en mi mente
Por conquistar la lenta ida y venida del sol en su puesta y salida perezosa
Y llegan los madrugones, la actividad frenética y la hora nunca ociosa
Y se va el aburrirse de aburrirse, el tiempo tonto que cae como una hoja
De otoño.
Y llegan las costumbres anglosajonas, el truco o trato la fiesta de la cerveza
Porque si el otoño fuera un país sería uno anglosajón donde pierdes la entereza
Por ganar algo de tiempo al tiempo que se despide con pereza
A ese tiempo arenoso que se filtra por lugares cavernosos
Otoño de hojas que caen en un paseo de castañas
Por los lugares más recónditos de la ciudad fantasma
Otoño que deja el empeño veraniego de tomar vitamina C expuestos al sol
Veroño, lo llaman muchos y no van desacertados
En este loco calentamiento global
Que aprieta mentes y mentiras arranca de cada cual
Veo cómo las estaciones se dispersan, se mezclan ya en una aurora
De pájaros que cantan y se van a descansar de los arbustos de la mora
Y quedan aún las tardes de manta y libro, de lectura y descanso
Y las mañanas frenéticas de actividades varias
Y de cosas que hacer primarias que se me tornan secundarias
Y así llega el olvido , el olvido de que ayer fue verano
Y todos aplaudíamos en consonancia en un destino ocioso
Pero cumplo años cuando vamos a estrenar la estación de oso
Que hiberna en cualquier lugar cómodo y para nada horroroso
Y aún así echo de menos el sur, el sur y su verano eterno
El sur y su duende y su latir de músico tierno
Echo de menos las mañanas de sábanas pegadas
Y las tardes de mar de olas aladas
Echo de menos todo, sin embargo me voy preparando para recibir
Un otoño del que nunca jamás podremos huir
Aunque sea un poco veroño
Aunque el verano no nos quiera dejar del todo
Y el otoño se resista lluvioso
A pegar una legaña perezosa en mi ojo derechoso
Y quiero ser esa hoja, que cae de un árbol
O mejor, semilla no estruendosa que vuelve a la tierra de mármol
Y olvidar mis tareas, mi ir y venir desastroso por un mundo cavernoso
En el que todo está de rabiosa actualidad
Porque no nos queda sino la soledad
Aún así las noticias se empeñan en sucederse una tras otra
Como si no tuvieran otra cosa que hacer , como ostra
Se abren ante mi mente las reflexiones sobre ellas
Y no es que sean tristes o dolorosas, que parece que vienen siendo otoñales
Sino que en este tiempo que todo se prepara para morir
Que todo parece viejo y nadie puede decir
Que ha vivido la vida sin pasar un otoño horroroso y lloroso
Un otoño que es marrón claro por antonomasia, como las hojas del árbol sinuoso
Y quiero gritar que es otoño, pero me impide la alegría veraniega gritarlo
Dejé todos mis ánimos en el estío y ahora sólo me resta un otoño de empeño
Empeño en hacer todo lo que quiero o puedo, simplemente
En hacer todo lo que debo sin dejar para el final porque la tarea acumulada
No se vuelve tarea sino deber que te roba no sólo tiempo sino remordimiento
Y seguimos siendo esas sombras que otrora el verano traducía en luz
Y volvemos a refugiarnos en lo que vienen a ser nuestras cuevas
Me pregunto por qué fuimos tan cavernícolas en las primeras eras
Pero no hallo respuesta para nada ni nadie
No tengo respuesta alguna que me alivie
No tengo respuesta y quizá no exista tampoco pregunta
Que venga a aclarar por qué es otoño y no prometedora primavera
Por qué debemos sucumbir a ese otoño del que ya estoy hasta el moño
Pero que sé que pasará tan liviano como cualquier otoño
O eso espero de veras, sin ningún engaño
Y cuando el invierno ponga sus primeras nieves en las cumbres
Y nos hayamos acostumbrado a la congelación del ambiente de hombres
Pues las mujeres quizá seamos más cálidas , se me imagina solamente, intento no ser sexista
Pero allí donde existe el sexismo de la idiotez parece que la razón no es de nadie
Como en otoño, que todo cae y nadie sabe de dónde ,
Ni los científicos más doctos, no los sabios más listos
Saben que lo que cantamos los poetas quizá sean palabras huecas
Pero al menos intentamos buscar la razón del vació de ruecas
Esas con las que la magia se pinchó, con la misma aguja que existe en la rueca
Y que la niña no sabía que tejía sin ver lo que veía
Y sin querer la vieja alcahueta
Le presentó el príncipe acaramelado en una visión de la manzana
Y se dejó perder para siempre
No ya en las ruecas de su hilar
Sino en las pretensiones de su soñar
Y todos tuvimos que esperar
Un otoño y otro más
Para que el desenlace se produjera
Y con ello el deshilar de tanto hilo
Que viene a ser como un lío
De palabras huecas, oídos sordos y ojos ciegos
Que en un desenchufarse de la rabiosa actualidad
Voy a los cuentos a rememorar en sensibilidad
Y parece que todo vuelve a empezar
Que llueve dese abajo
Que ya las nubes negras amenazan tormenta
Y todos a cubierto
Nos divertimos sin tiento o trabajamos a despierto
Pero sea como sea
El otoño vuelve
Y en su color caca me pierdo
Esta vez sin convertir todo en mierda
Sino haciendo de lo malo algo bueno
Y de la magia pura sintiendo su rayo fugaz y de estreno.
Hi there! Such a good short article, thanks!
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Thanks for reading!!!
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