Móviles

Ahí vamos, pegados a nuestros móviles, como si un aparato fuera la salvación no sólo del mundo sino de nuestro mundo. Ahí vamos, como si de una conversación siguieran hechos. Viva la actuación, el acto por el acto y menos verborrea movilística que no hace sino aumentar el llanto de quienes vemos que la humanidad se pierde. Se pierde en una aplicación nueva, en una llamada que jamás debió hacer, en un sentimiento no sentido. Mas con el alma en la mano, con el corazón en un puño, construyo , construyo quimeras que no son sino palabras de poeta hueca, pero quizá a esta alcahueta de sentimientos le baste con sentir un momento, para apreciar que la verdad, la verdad, está a la vuelta de ese momento, de ese sentimiento que no destruye que no impone, que no genera sino que ama. Amor por amor y menos movimientos vocales que no nos van a llevar sino a una perdición sin precedentes.