Suenan las primeras notas
la melodía va haciéndose notar
y yo caigo en la tentación
muevo las piernas, como resorte de pasión
muevo la cabeza y las manos sin remedio ni perdón
mas no existe perdón
pues no es pecado disfrutar
de la vida, de la música
de los ritmos que enloquecen mi rutina
y avivan mi conversación
sí bailar para mi
cerrarme a hablar y bailar
es escucharte
sin más anhelos que verte
y te veo
ya lo creo
sueño